sábado, 23 de mayo de 2009

Jardineros y violetas

Había una vez un sabio llamado Erik Erikson al que todos acudían en busca de enseñanzas. Y había una vez un joven terapeuta sediento de conocimiento sobre el arte de cambiar personas. Pero como no podía permitirse pagar sus clases, le ofreció acambio de su pupilaje lo único que sabía hacer bien: se ofreció para ser su jardinero. El Sr. Erikson acabó aceptando y aquél jardinero años más tarde llegó a ser el creador de la Terapia Orientada a Soluciones, un gran estudioso de la hipnosis y de las terapias narrativas, Bill O'Hanlon.
Este jardinero me contó un día un cuento que Eriksson le contó. Un cuento para que lo conteis si os llega el momento apropiado. Como el mismo los escribió en su libro “Desarrollar Posibilidades”, (Paidos Terapia Familiar, 2001), dejaré que sean sus palabras quienes os evoquen esta historia de flores y renacimientos.
"La filosofía que subyace a la terapia orientada a soluciones se resume en un relato que contaba Milton Erickson acerca de su encuentro con una mujer que sufría una grave depresión con tendencias suicidas y cuyo sobrino, un médico colega de Erickson, le había pedido que viera durante una visita que hizo a Milwaukee para dar una conferencia. La mujer, que había acabado en una silla de ruedas, sólo salía de casa para ir a la iglesia y evitaba el contacto con la gente cuando asistía a los oficios.
Cuando llegó Erickson para la visita que había concertado con el sobrino, pidió a la mujer que le enseñara el resto de su sombría casa. Todas las cortinas estaban echadas y había muy poca luz, hasta que el recorrido acabó en la pieza que era el orgullo y la alegría de la mujer, un vivero de plantas anexo a la casa. Después de que la mujer le hubiera enseñado con orgullo unas violetas africanas recién trasplantadas, Erickson le dijo que su sobrino había estado muy preocupado por su depresión, pero que ahora [Erickson] había podido ver cuál era el verdadero problema. Con mucha seriedad le dijo que no estaba siendo una buena cristiana ni cumpliendo con sus deberes como tal. Ella contestó con frialdad que se consideraba muy buena cristiana y que su opinión le había sentado mal. No, respondió él, ahí estaba ella con todo ese dinero (una herencia considerable) y todo ese tiempo en sus manos, con un don de Dios para trabajar con las plantas y ella dejaba que todo aquello se desperdiciara. Le recomendó que se hiciera con una copia de la hoja parroquial y que visitara a cada persona de la parroquia en las ocasiones de dolor o de alegría (nacimientos, defunciones, enfermedades, graduaciones o compromisos) llevando como obsequio una planta de violetas africanas que ella misma hubiera cultivado.
Un día, mientras estaba estudiando bajo la supervisión de Erickson, éste me enseñó un álbum de recortes con un artículo de un periódico de Milwaukee que se había publicado varios años después de su visita a esta mujer y que tenía el siguiente titular: «La Reina de las violetas africanas ha fallecido: miles de personas lloran su muerte». Cuando le pregunté a Erickson por qué no se había centrado en lo que le ocasionaba la depresión, me contestó: «Después de mirar por toda la casa, la única señal de vida que había visto eran esas violetas africanas. Pensé que sería más fácil hacer crecer la parte de violeta africana que había en su vida que arrancar la cizaña de la depresión».
Ésta es, en pocas palabras, la terapia orientada a soluciones: si se cultiva y se hace crecer aquella parte de la vida de la gente que le ofrece soluciones y da sentido a su existencia en lugar de destacar las partes patológicas y problemáticas, se pueden obtener unos cambios asombrosos y con mucha rapidez. "

domingo, 10 de mayo de 2009

pensamiento sistémico: pensamiento global?

Aumenta día a día la lista de desempleados, la explosión de la burbuja inmobiliaria sofoca la economía de la hipotecada clase media, mientras los resposables políticos premian con "inyecciones" económicas a los mismos agentes bancarios que propiciaron la crisis. Crisis. ¿Hay una palabra más usada en psicología?
"Es en la psicología del comportamiento humano -y para nada en las circunstancias del mercado- donde se halla el origen de este desastre de la economía mundial" (Cayuela, R y Poza, MJ 2009 en Revista del COPC Abril-Maig 2009). Eso dice la psicología económica y eso afirma el pemio Nobel de Economía y psicólogo Daniel Khaneman. Y creo que ése es el espíritu que animó ayer el Día Internacional del Comercio Justo y la Banca Ética (http://www.attac.es/).
Hablamos, como sospechamos, de una crisis ética, que tiene repercusiones en la macroestructua económica, pero que es a su vez un fruto de la negación (como mecanismo de defensa) de nuestras democracias, del sistema de creencias capitalista, del sistema de valores consumista, de los mitos fundacionales de la cultura contemporánea, de la injusta dinámica relacional del mercado mundial, de la escalada simetríca armamentística, del desigual reparto del poder de significar entre países ricos y pobres, de la narrativa rígida del deseo usada por la publicidad... ¿Estos son términos psicológicos o económicos? ¿sociológicos o empresariales? ¿políticos o relacionales? Bien, pues todos ellos a la vez y otros cuantos más. Es decir, no puede entenderse nuestro mundo, globalizado, en la época de la red virtual universal y post 11-s si no se parte de la complejidad, de una visión sistémica del fenómeno.
Como terapeutas sabemos que no podemos permanecer ajenos a nuestro propio sistema, nuestra familia planetaria. Vemos el síntoma como metáfora de un problema a otros niveles y nos dedicamos a cuestionar la explicación oficial del problema. Nos preguntamos por quién es el que sufre, y quién tiene la demanda... pero sabemos que el problema lo tienen todos. Es decir, lo tenemos todos.
Cloé Madanes ha planetado la cuestión de la implicación social del terapeuta en varios artículos recogidos en "The therapist, as humanist, social activist, and systemic thinker" (New York 2006). Al fin y al cabo para ella la terapia consiste en gran parte en repartir equitativamente la responsabilidad (es decir, "hacer justicia"), y en parte por eso llama a su terapia "terapia de acción social". Recordemos que otro padre de la terapia familiar, Minuchin, que trabajó por muchos años con familias de bajos recursos económicos, llegó a ser perseguido por su implicación política.
Os dejo con estas reflexiones sobre el papél que psicólogos y terapeutas sistémicos debemos adoptar en estos tiempos que corren y con la recomendación del blog "Pensamiento sistémico" ( http://jmonzo.blogspot.com/) , donde se aborda el fenómeno de la crisis y otras cuestiones sociológicas y económicas desde la perspectiva del pensamiento sistémico.

domingo, 3 de mayo de 2009

Fiat lux

Y la luz se hizo. Y luego se separó la tierra del mar, y se cubrió la tierra de seres vivos de diferentes especies y categorías, que interaccionaban entre sí y con su entorno, en un diálogo infinito de continuos cambios interdependientes. Había creado Dios el Sistema.

El Sistema Universal, por supuesto, con todos sus incontables sistemas solares. Y más concretamente el sistema-planeta Tierra, egocéntricamente hablando, con todos sus ecosistemas. Estableció el Señor que cada cosa creada fuera descomponible en cosas más pequeñas de manera tal que la cosa en sí fuera mayor que la suma de las cosas que la componen. Y que no hubiera cosa que no perteneciera a un conjunto mayor de cosas de su misma categoría. Y tal era la manera en que había el Creador hecho el mundo, que no había nada que no estuviera interconectado con absolutamente todo lo demás.

La primera familia fue la de Adán y Eva. Adán y Eva eran una pareja con problemas de comunicación. Claro que qué culpa tenían ellos, si no habían tenido una infancia feliz. Lo que es más grave, ¡en realidad no habían tenido ninguna clase de infancia! Cuando la pareja comió del Árbol del Bien y del Mal y se independizaron del paraiso, Dios les dio el neocórtex para pensar y se hicieron seres conscientes y libres. Libres para elegir y para equivocarse, conscientes de su finitud y angustiados existencialmente. Había nacido la neurosis.

Dios los había castigado con el trabajo, el sufrimiento y la muerte. Así que los humanos, para defenderse, tuvieron que inventar la psicoterapia.

Con este guiño inocente y mítico te quería dar la bienvenida a tí, animal psicosocial que lees estas palabras y te interesas en la terapia sistémica. Te animo a que visites el blog, pues te va a ir ofreciendo muchas posibilidades.

Ponte al día con la oferta formativa, no te pierdas los próximos eventos del psicomundillo, alimenta la masa gris con artículos, descubre nuevos recursos, amplía tus redes profesionales y haz oir tu voz.

Una herramienta de intercambio y actualización, para conectarnos entre los lectores y con las redes de profesionales. Un pequeño sistema en construcción que pide ser co-construido.

"Hágase la luz..."


José Manuel Lopera
Barcelona.